Una mirada.
Tu mirada.
Esa que hace que me tiemble el cuerpo.
Que hace que mi corazón bombee con más fuerza cuando te estás acercando.
He cruzado oceanos de tiempo para encontrarte, y al fín estás aquí, conmigo.
Tienes esa maldita fuerza que me ha enganchado, y no me va a soltar; esa atracción que hace que estés en mi cabeza a cada segundo.
Tienes la capacidad para hacerme sonreír, me das una razón para vivir.
Te quiero.